Un día, Sandra nos llamó para contarnos que acababa hacerse propietaria de un negocio, un local que ya existía y estaba en funcionamiento pero que cambiaba de propiedad y dirección.
Quería «hacerlo suyo» con su estilo propio y personalidad particular. Estuvimos unas horas charlando acerca de los cambios que quería hacer en el local, del tipo de comidas y el de sus clientes, de sus gustos y aficiones y de la idea que tenía para su nueva etapa.
Con toda la información y las ideas dando vueltas en la cabeza, toca ponerlas en orden. Particularmente, mi forma de hacerlo es poniendo todos los elementos en la pantalla, las palabras, textos, dibujos y trazos por todos lados.
Ahora, extraemos unos importantes detalles que no estaban en la conversación, pero sí estaban presentes. A Sandra le gustan los tatuajes, los corazones, las rosas y la guasa con sus clientes. Tiene tatuajes, le gustan, como a todo aquel que lleva tatuajes, está claro. Entre ellos, hay algunas rosas y algún que otro corazón, independientes. Lo de la guasa lo contaremos más tarde. Ya tenemos la idea clara de por dónde vamos a encauzar el diseño.

CREANDO EL LOGOTIPO
Obviaremos las pistolas y elementos similares y habituales en algunos tattoos con rosas. Nos quedaremos con los tonos cálidos, rojos, granates y negros, no más, que serán los que utilizaremos para todas las composiciones de elementos.
- Elegimos como tipografía principal Black Jack Script para crear el nombre. Un estilo muy del «lejano oeste modernizado». El nombre llevará un corte horizontal dividiendo los dos tonos, un trazo exterior fino para resaltarlo y una sombra discreta para darle volumen.
- Conseguimos unas rosas con la apariencia que buscamos y las vectorizamos. Duplicamos una de ellas para reflejarla al otro lado.
- Preparamos una base vectorial de hojas negras y tallos con estilo retro que deseamos para el fondo y las vamos repartiendo a nuestro gusto, duplicando, girando y cambiando los tamaños.
- Hacemos un corazón con un pincel vectorial que nos dará la forma exterior. Lo rellenamos con un patrón de líneas paralelas que después iremos recortando para que permita ese vacío alrededor del resto de elementos.
- Colocamos bajo las rosas unas gotas para darle un toque más «gamberro».
- El fondo de estilo pergamino nos recuerda al cuero, lo rústico, la piel, y nos proporciona el resultado final que estábamos buscando y será la base para el resto de elementos corporativos.
CREANDO EL MATERIAL DE TRABAJO
Ya tenemos el logo y, aunque es sólo el inicio, es lo principal y ya nos ha dado el camino a seguir, los colores y estilos. Falta crear las cartas para las mesas en poliéster para poder limpiarlas con facilidad, unas más grandes en pvc 3mm impermeable y a doble cara para el mostrador, para el tapeo y rematamos con unos cuadros en pvc para los dos comedores y el exterior, los tres de 100×70 cm. Ella se encargaría de enmarcarlos.
Aquí es donde Sandra nos dijo que quería poner su toque de humor y nos envió los textos que quería. Seguramente los encontrarás. Si pulsas las imágenes las podrás ampliar.
Un trabajo divertido y curioso. A ella y a sus clientes, les encantó.