Hacer un anuncio para un particular, sin publicidad, sin redes, sin gastar un euro y conseguir que funcione no es algo complicado. ¿O sí?.

Sólo se trata de entender algo de las claves de venta y de la parte gráfica para una estética que no moleste, que se vea bien, que no parezca «profesional» pero que tampoco sea una chapuza. Se trata de llamar la atención, no de asustar.

Nos ponemos en situación.

Un amigo nos dijo que tenía su coche a la venta, que estaba harto de él porque le estaba dando demasiados problemas por la edad (del coche) y que lo quería vender, pero no tirarlo al desguace por 2 o 300€.

Para colmo, la ITV caducada, el coche sin batería, al lado de un taller que le pedía 1.200€ por arreglarlo y con el seguro a un mes de caducar. Es decir, o se gastaba lo que le pedía el mecánico, los 1.200 + 50 de Itv +300 del seguro + 500 o 1.000 en detalles que no pasarían la itv o lo enviaba al desguace o lo vendía.

No sabía cómo hacerlo y no disponía ni de tiempo ni de ganas de poner anuncios en las típicas plataformas de segunda mano. Ya sabes, llamadas, regateos, condiciones, ofertas absurdas… Un auténtico coñazo.

Bien, pues nos pusimos manos a la obra e hicimos un anuncio en dos partes. 1º Anuncio en papel, 2º una página on-line simple. Como dirían otros, una landing page.

Primero, anuncio para imprimir en unas hojas A4 (folio normal que te muestro más abajo) y pegar en los cristales de algún bar de confianza, panadería o tienda. Mejor un bar. Quien va al bar no tiene especialmente prisa y con una caña, puede mirar el anuncio y, si no le interesa, hacerle una foto y enviársela a un amigo.

El folleto tiene que ser muy directo y claro, no tenemos espacio ni para mucha explicación ni para fotos que se vean bien. Te explico lo que vas a ver bajo estas líneas y tú lo vas mirando.

  1. EN VENTA. Grande y en rojo. No deja más dudas y se ve de lejos.
  2. Modelo del coche y resumen en una línea.
  3. Descripción. Di lo mejor y lo peor en versión resumida, explica todo pensando en quien va a leerlo, sé directo y coloquial. No mientas. Di lo que quieres, di lo que no quieres. Repito, sé directo.
  4. Resumen de precio, condición y forma de contacto.
  5. La mejor foto real y actual del coche.
  6. Código QR y breve explicación. Fíjate en las líneas, la primera te dice cómo hacerlo. La segunda te refuerza la venta. La tercera vuelve a comentar cómo ver el anuncio. La cuarta te lo pone más fácil y la quinta le quita tensión a la venta, lo hace «de tú a tú».

Ahora mira el anuncio que imprimimos y debajo de él te explicaré lo que verás en la página on-line.

Cómo vender tu coche en un fin de semana - LANCIA PHEDRA ANUNCIO Diseño de 7DV

LO QUE HACEMOS EN EL ANUNCIO ON-LINE

Se te abrirá en una nueva pestaña y lo que verás es lo mismo que has visto para el anuncio imprimido, pero con algo más de detalle.

  • Título, en venta y lo mismo, el modelo, caballos, plazas…
  • Galería de imágenes actuales.
  • A partir de ahí, siguiendo con las pautas anteriores, explicación con párrafos cortos, directa y coloquial.

Fíjate en los pasos, aunque hay cierta desorganización, está hecho a propósito y se explica desde el título que lo deja muy claro. «Lo que tiene, lo que falla y lo que no». Eres honesto desde el principio, estás diciendo que tiene fallos, como ya dijimos en el anuncio de papel.

El posible comprador debe tener muy claro lo que compra: un coche usado. Él lo sabe, pero si tú le dices que está perfecto y luego no es así, vendrán las rebajas, los «deja que me lo piense» y las preguntas por cada detalle.

No le dejes espacio para las dudas. Extiéndete y combina una frase diciendo lo bueno que es, con otra en la que digas algún «pero» y al revés. Una de cal y otra de arena.

Si le escribes como negativo alguna chorrada, como por ejemplo, «Una bombilla de freno que hay que cambiar...» eso es una minucia y mientras está pensando en eso, pensando que es una minucia, le explicas que sólo tienes una llave. Esto sí es importante, pero se contrarresta con la tontería de la bombilla.

No mentimos ni ocultamos nada, al revés. Todo está explicado con detalle, tanto lo bueno como lo malo.

En la mitad de la explicación, ponemos un «creo que es todo lo malo». Ese creo es por si se te olvida algo.

A partir de ahí, varias frases con buenos detalles, seguimos con el estado actual y rematamos con las condiciones y explicación de lo beneficioso de comprar este coche.

Sin llorar, sin rogar, sin aceptar cualquier acuerdo, con un contrato a tu medida y sin rebajas.

Todo es completamente cierto.

El mismo día de poner el papel en el cristal del bar a las 7 de la tarde de un viernes, llamaron 4 personas, al día siguiente 2 más. El domingo lo vieron 2 de los que habían llamado. El lunes volvió uno de ellos con la paga y señal adelantándose a otro que iba a verlo por la tarde. El martes se hizo el cambio de nombre que pagó el comprador, firmando el contrato que nosotros hicimos y los 1.000€ que se pedían. Vendido.

¿Se podría haber vendido más caro? Seguramente. ¿Habríamos tardado más? Seguramente. ¿Coste? Una paella y un par de cervezas al sol. 

En el siguiente botón accederás al anuncio on-line, se te abre en una nueva pestaña.

Lee sin prisas, fíjate en lo que hemos hablado antes, «una de cal, otra de arena».

Es sencillo, sólo hay que fijarse y ver las pautas, los ganchos y los remates, dónde restamos importancia y dónde se la damos.

Practica un poco y verás como también tú lo puedes hacer.

El mundo no está esperando tu coche, tu vecino o el amigo de tu vecino, sí.